Apertura cavidad abdominal
PROTOCOLO PARA LA APERTURA Y EXTRACCION DE LOS ÓRGANOS ABDOMINALES
J.R. Sañudo
Este tipo de extracción podemos dividirla en dos fases. En el primer paso abriremos y reclinaremos la pared abdominal y en el segundo paso, extraeremos los órganos de la cavidad abdominal.
Para realizar la apertura de la cavidad abdominal es recomendable que los alumnos hayan completado previamente la disección de la musculatura abdominal.
En caso de realizar la apertura en un cadáver sin disección previa, se recomienda descubrir la musculatura abdominal previa disección de la piel y la fascia superficial.
MATERIAL
Para la realización de este procedimiento necesitaremos, además del material estándar de disección, el siguiente instrumental:
- Bisturí de mango largo.
- Tijeras largas de punta roma
- Pinzas largas sin dientes
- Material de sutura (cinta o cuerda de cáñamo).
- Esponjas
PROTOCOLO DE APERTURA
- Para realizar la apertura de la cavidad abdominal es recomendable que los alumnos hayan completado previamente la disección de la musculatura abdominal.
- En caso de realizar la apertura sin disección previa, primero debemos reclinar piel y fascia superficial dejando visible la musculatura abdominal.
- El procedimiento se realiza de forma bilateral.
- Se perfora la pared abdominal justo por debajo de la apófisis xifoides, y así entramos en la cavidad peritoneal.
- A continuación, seccionamos el borde inferior de la parrilla costal hasta el margen lateral del abdomen prolongando la incisión hasta la cresta iliaca, concretamente la espina iliaca anterosuperior.
- A continuación, comenzamos a rebatir la pared abdominal. Para ello necesitaremos cortar el ligamento falciforme y el ligamento redondo.
- Con la pared abdominal reclinada sobre las extremidades inferiores tenemos la exposición de los que se denomina cavidad abdominal "in situ" con la presencia del omento mayor (delantal de los epiplones) colgando del colon transverso.
- A continuación pasamos a identificar su contenido y/o palparlo siguiendo un sentido horario desde el ángulo superior derecho, denominado hipocondrio derecho:
- En primer lugar identificaremos la vesícula biliar, de color verde, y el hígado,
- Uniendo el hígado con el estómago encontramos el omento menor (epiplon menor). Y el esófago abdominal buscando el fondo del estómago en relación con el diafragma.
- Si introducimos la mano por detrás del estómago, pegado a la pared abdominal posterior, localizaremos el bazo.
- A continuación, si reclinamos sobre el tórax el omento mayor observamos lo que se denomina el marco cólico; colon transverso, descendente, sigma y, ya en la pelvis, vejiga urinaria, útero en las mujeres, y en el lado derecho el colon ascendente con ciego y apéndice vermiforme.
- En el interior del marco cólico se sitúa el intestino delgado con la unión íleocecal.
PROTOCOLO DE EXTRACCIÓN DE LAS VÍSCERAS ABDOMINALES
- En primer lugar aislaremos el esófago abdominal, al que rodearemos con dos ligaduras. Cortaremos entre ellas para evitar la salida del contenido.
- Seccionaremos y despegaremos el mesocolon transverso cortando la llegada de los elementos vasculonerviosos.
- Seccionaremos la inserción del omento mayor en la curvatura mayor del estómago.
- Aislaremos el píloro, lo rodearemos con dos ligaduras, para cortar entre ambas ligaduras.
- Levantaremos con cuidado todo el bloque, desde el esófago al píloro cortando la llegada de los elementos vasculonerviosos al mismo.
- A continuación, aislamos el ángulo duodenoyeyunal y el extremo rectal del colon sigmoide, con dos ligaduras cada uno y cortamos entre ellas.
- Una vez ejecutada esas secciones procedemos a levantar el intestino delgado, para lo que debemos cortar el mesenterio. Al llegar al ciego, cortamos el meso del apéndice, y proseguimos despegando el colon ascendente, desplazamos todo hacia la izquierda, cortamos el ligamento frenocólico (une el ángulo esplénico del colon con el diafragma).
- Continuamos despegando el colon descendente, levamos el colon sigmoide y cortamos su meso. Con esta maniobra ya tenemos aislado todo el bloque formado por el intestino delgado y el intestino grueso. Lo extraemos.
- Ahora nos quedan visibles el hígado, las vías biliares, el duodeno-páncreas y el bazo.
- Procedemos a cortar el ligamento coronario y los ligamentos frenohepáticos.
- Iniciamos el despegue de todo el bloque de caudal a craneal. Nos iniciamos levantando el bloque duodenopancrético con bazo, seccionando los elementos vasculonerviosos que le llegan.
- El secreto es dejar en el plano vertebral no sólo a la arteria aorta sino también a la vena cava inferior, la cual se encuentra muy pegada al hígado.
- Digitalmente despegamos la vena cava inferior del hígado. Cuando lleguemos a nivel diafragmático cortaremos las tres venas hepáticas.
- Realizada esta operación, Ya podemos aislar y despegar el bloque al completo.
- Para completar la extracción del contenido, si es que nos interesa, podemos extraer en la región retroperitoneal el bloque renal.
- Para ello cortamos la arteria aorta y la vena cava superior, craneal y caudalmente a nivel de la bifurcación. Luego simplemente con introducir la mano por debajo de la fascia renal despegaremos todo el bloque, quedándonos por cortar los uréteres y los vasos gonadales.